La historia y presencia del Volcán Arenal

La concentración es clave a la hora de practicar waterskiing o wakesurfing. Necesita fijar bien su vista en el bote, sujetar la soga firmemente con sus manos, y usar toda su fuerza para mantener el balance.
No vamos a mentirle, esto es algo difícil de lograr en el Lago Arenal. Si bien hay muchos que dominan el agua y hacen algunos trucos, también hemos visto a muchas personas terminar empapadas por pasar demasiado tiempo admirando el volcán que se cierna justo al lado de nosotros.
Volcán Arenal es el monumento principal del Parque Nacional Arenal. Con una altura de 1657 metros de altura, este volcán toma un lugar central entre los 30 000 acres de belleza natural que te rodearan mientras estás en el agua.
Hay algo místico acerca del Volcán Arenal y esa es una de las razones por las cuales nuestros botes de renta – ubicados en la entrada del Parque Nacional Arenal – son tan populares entre las personas que nos visitan alrededor de todo el mundo. Ya sea la reluciente cara de piedra que brilla durante el ocaso o las nubes que permanecen incesantes alrededor del cráter, este es un destino turístico que parece salido de un cuento de hadas.
Pero ya en serio, no hay nada realmente místico acerca del Volcán Arenal. No queremos romper la burbuja, pero es cierto. Quizás sea hermoso, sí, pero el Volcán Arenal ha sido parte nuestro mundo por más de 7000 años y tiene una historia bastante distintiva que es fácil de precisar.
La historia del Volcán Arenal
De acuerdo a los libros de historia, el Volcán Arenal ha entrado y salido de erupciones desde el año 5000 a. C. A pesar de ser un volcán activo durante la mayor parte de su vida, durante un tiempo se creyó que estaba extinto. No fue sino hasta la erupción de 1968 – la más grande desde su formación – que las personas se dieron cuenta de que todavía era peligroso.
Dicha erupción destruyó 232 kilómetros de hectáreas alrededor de la zona, mató a 87 personas y arrojó flujos piroclásticos hacia las localidades de Tacabón, Pueblo Nuevo y San Luis. Para la gente de Arenal, este evento cambió sus vidas para siempre. Sin nadie que conociera la magnitud del poder del volcán, los lugareños tuvieron que ver cómo lo perdían todo, desde vecinos hasta ganado y cultivos, todo en el lapso de seis horas.
No obstante, no tomó mucho tiempo para que la región volviera a surgir desde las cenizas. Con el paso del tiempo, el resto del mundo comenzó a interesarse en el volcán y esto permitió que el tranquilo pueblo de Arenal se convirtiera en un gran sitio turístico. Los vulcanólogos empezaron a venir de todas partes y los lugareños comenzaron a construir casas para que estos se hospedaran.
La afluencia de vulcanólogos pronto se convirtió en una de turistas, los cuales llegaban para conocer el volcán en persona, motivando a los lugareños a construir más sitios para hospedaje. El Lago Arenal - que se sitúa a la sombra del volcán - triplicó su tamaño y se volvió un sitio ideal para el wakesurfing, waterskiing y muchos otros deportes acuáticos. De la tragedia de 1968, surgió una nueva época para Costa Rica en la que atraía el interés del mundo.
La presencia del Volcán Arenal
Después de 1968, el Volcán Arenal siguió teniendo erupciones menores e infrecuentes, hasta 2010, cuando se le declaró dormido. Los vulcanólogos han determinado que el volcán, de hecho, ha tenido varias grandes erupciones durante toda su vida.
La primera de estas erupciones ocurrió en el año 18 000 a. C, después hubo más en el 1000 a. C, 800 a. C., 1 d. C., 800 d.C., 1450 d. C. y 1525 d. C.. De acuerdo a la información conseguida de la datación de radiocarbono, el volcán experimenta erupciones cíclicas, esto quiere decir que tendrá eventos explosivos y después se queda dormido por varios siglos. Aunque es imposible determinar cuándo el Volcán Arenal volverá a hacer erupción, es muy probable que no ocurra, sino hasta otros 100 años. Hasta entonces, seguirá siendo una gran atracción turística.
Aunque está prohibido escalar, millones de turistas todavía desean visitar el Volcán Arenal y experimentar todas las maravillas disponibles en el Parque Nacional Arenal – incluyendo el pueblo La Fortuna con sus cascadas, los puentes colgantes de Místico, las Cavernas del Venado y por supuesto, el hermoso Lago Arenal.
Para los lugareños de Arenal, el volcán tiene una mayor importancia. Durante el año 1960, Costa Rica tuvo una de las tasas de deforestación más altas de todo el mundo. Cuando el Volcán Arenal hizo erupción – a pesar de haber sido considerado extinto – le recordó a la población de Costa Rica su feroz presencia y, coincidentemente, desde entonces ha sido uno de los países más verdes del mundo.
En 2023, el volcán sirve como un constante recordatorio de todo lo que es importante para Costa Rica, mientras que a su vez sirve como faro del mundo natural. Un mundo el cual está siendo mantenido gracias al arduo trabajo de Costa Rica y con millones de personas visitando el volcán, esa misión de sustentabilidad solamente seguirá creciendo más y más.