¿Cómo funciona el wakesurfing? Y otras 6 preguntas frecuentes

El wakesurfing es bastante único. Aunque comparte algunas similitudes con el wakeboard, hay una diferencia clave: en lugar de ser remolcado por la lancha mientras montas la estela, en realidad estás montando la estela – sin cuerda, solo con tu propia velocidad.
Como su nombre lo sugiere, es un híbrido entre el surf tradicional y deportes acuáticos de arrastre como el esquí acuático o el wakeboard. Pero en realidad, es una sensación completamente única: deslizarte sobre la estela sin estar anclado a la lancha, usando fuerza y empuje para mantenerte en la superficie, ganar velocidad y hacer algunos trucos interesantes. Es un excelente deporte tanto para surfistas como para quienes son nuevos en los deportes acuáticos.
Pero —y esta pregunta la recibimos mucho— ¿cómo funciona realmente? ¿Por qué la fuerza del bote no te empuja hacia atrás y te deja flotando detrás de tu tabla? ¿Cómo logras mantenerte en pie, moverte, y eventualmente, controlar ese movimiento?
Si estás nervioso por tu primera vez haciendo wakesurf o simplemente confundido, esta guía es para ti.
1. Primero, ¿qué es una estela?
Vamos desde lo más básico. En términos simples, una estela es la “perturbación” que crea un bote al moverse a través del agua. Es como el rastro que deja un avión en el cielo: una ola en forma de “V” que se forma cuando la lancha empuja el agua. También se le llama ola de popa, ya que se origina en la parte trasera del bote.
Pero no solo los botes crean estelas. Cualquier objeto sólido que se mueva por el agua genera una —una moto de agua, un nadador, o incluso un pato.
La estela se divide en dos partes: la estela lateral (o divergente), que es la parte espumosa y elevada que forma la “V”, y la estela transversal, que es el agua más lisa que queda dentro de esa “V”. Factores como la turbulencia de las hélices también pueden alterar la forma de la estela.
Esta ola es la que permite que existan deportes como el esquí acuático, el wakeboard y, por supuesto, el wakesurf.
Pero no todas las estelas son iguales. Los mejores botes para wakesurf, wakeboard o esquí acuático permiten configurar el tamaño y forma de la ola según tus necesidades y nivel de habilidad. Las olas más bajas y suaves son ideales para principiantes, mientras que los más experimentados buscarán olas más grandes y empinadas para ganar velocidad y hacer trucos.
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2. ¿Cuál es la diferencia entre una tabla de surf y una de wakesurf?
Una tabla de wakesurf es generalmente más pequeña que una tabla de surf tradicional. Los surfistas suelen elegir tablas que son hasta 60 cm más largas que ellos, dependiendo de su experiencia. En cambio, los wakesurfistas usan tablas considerablemente más cortas que su estatura.
Por lo general, las tablas de wakesurf también son más gruesas y tienen quillas (aletas) más grandes que las de surf.
Curiosamente, es posible hacer wakesurf con una tabla de surf normal, pero notarás problemas de rendimiento. Dado que la estela es más pequeña que una ola en la playa, una tabla de surf puede sentirse torpe comparada con la tabla de wakesurf, más pequeña y ágil.
3. Entonces, ¿cómo funciona el wakesurfing?
Un wakesurfista comienza con una cuerda en la mano, igual que en el wakeboard o esquí acuático. Se conecta al bote para ganar velocidad y encontrar el equilibrio y postura necesarios para continuar cuando suelte la cuerda.
La física del wakesurf no es muy diferente a la del surf tradicional, aunque tiene menos interrupciones. Mientras los surfistas deben esperar y aprovechar cada ola, el bote crea una ola continua para que el wakesurfista la monte. Al aplicar más presión en la parte delantera de la tabla se gana velocidad, y al hacer lo contrario se retrocede un poco del bote.
Como la ola se mantiene rompiendo y curvándose, el wakesurfista puede seguir montando la cara de la ola. Eso es lo que evita que se detenga y quede atrás del bote.
Al transferir su peso, puede maniobrar la tabla de un lado al otro de la estela y empezar a hacer trucos.
4. ¿Cómo se suelta la cuerda en wakesurf?
Aunque suene simple, soltar la cuerda puede ser complicado la primera vez que lo intentas.
Primero, necesitas encontrar tu punto óptimo. No te apresures a soltar la cuerda solo por demostrar que puedes. Ajusta tu postura y distribución de peso con pequeños movimientos, y observa cómo afectan tu velocidad y dirección. Asegúrate de estar montando la cara de la ola —no luchando contra la cresta ni tratando de mantener la velocidad a la fuerza.
Una vez que todo esté en su lugar, puedes pensar en soltar la cuerda.
La mejor señal de que estás listo es que la cuerda esté un poco floja. Si sigue tensa, aún dependes del bote, y al soltarla podrías quedarte atrás. Pero si está suelta, ya no dependes físicamente del arrastre.
Mentalmente, puede que aún te cueste. Muchos principiantes tienen miedo de soltar la cuerda aunque ya no la necesiten. Es como un niño en bicicleta que no quiere quitar las ruedas de entrenamiento. Primero superas el obstáculo físico… luego el mental.
Puede que necesites varios intentos, pero te sorprenderá lo fácil que es continuar sin la cuerda una vez que lo logras.
5. ¿Es posible chocar con el bote mientras haces wakesurf?
Sí, es posible, y por eso el wakesurf debe practicarse únicamente con botes diseñados para ello —botes donde siempre haya distancia segura entre el surfista y la hélice, incluso estando cerca de la popa.
Si aprendes a tu ritmo y entiendes los principios de acelerar y frenar, es poco probable que simplemente “choques” con el bote. Los wakesurfistas están constantemente ajustando su postura para aumentar o reducir la distancia con el bote, manteniéndose dentro de la estela.
Con el instructor adecuado, el riesgo es mínimo.
6. ¿Cómo te mantienes dentro de la estela?
La clave está en ser consciente de lo que está ocurriendo con tu cuerpo y la tabla, y anticiparte a lo que va a pasar.
Si sientes que estás subiendo demasiado en la ola, haz pequeños ajustes para evitar salirte por completo de la estela. Con el tiempo, no tendrás que pensarlo tanto.
También, evita entrar en pánico y hacer correcciones bruscas o exageradas. Se le llama “punto dulce” por una razón.
7. ¿Es el wakesurfing más fácil que el surf?
En cierto modo, sí.
Una de las razones por las que muchos aprenden más rápido el wakesurf que el surf tradicional es porque es más fácil acumular esas horas vitales de práctica. Dicen que se necesitan 10,000 horas para ser experto, pero en realidad, con unas 20 horas puedes superar la fase de frustración inicial. Y es mucho más fácil conseguir esas 20 horas en wakesurf que esperando olas perfectas en la playa.
Además, las olas del wakesurf son más pequeñas y no tienes que lidiar con el oleaje caótico que enfrentan los surfistas.
Dicho eso, el wakesurf no es “fácil”. Que te resulte más difícil que el wakeboard o el esquí acuático dependerá de ti. No hay una respuesta universal. Nosotros tenemos experiencia iniciando a completos principiantes en deportes acuáticos, así que no te preocupes demasiado.
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